La porcelana Biscuit, conocida por su apariencia mate y textura delicada, ofrece una suavidad visual que complementa el diseño perforado. Estas perforaciones, imitando las umbelas –esos racimos de pequeñas flores características de determinadas plantas como la lavanda o el eneldo– permiten que la luz se difunda de forma sutil y magnífica, creando un relajante juego de luces y sombras. Esta lámpara sería perfecta para añadir un toque de serenidad y elegancia a cualquier habitación.